Lugar muy tranquilo y ideal para descansar y disfrutar de la naturaleza. Muy pocos habitantes, menos de 400, El hostal esta limpio y tiene lo justo y necesario para pasar unos dias. a mi me sirvio para desconectar de la Ciudad. Me encantaba despertarme con el canto del gallo. La poca gente que habita en el lugar fue muy amable. El idioma es el catalan muy cerrado con terminaciones en e. Todo el mundo se conoce y son muy familiares.